Resumen

Tratamos acerca del Amor el respeto y su vinculación en la práctica docente universitaria; con el objetivo de analizar la importancia y efectos en la docencia universitaria; nos adentramos en el amor entramado con el respeto, miramos que la educación ha cambiado, la era digital nos visita cada día con cambios inesperados que han hecho del ser humano, dependiente de dicha era. El perfil docente debe basarse en valores que le permitan desempeñarse como persona y profesional, entendemos al amor como uno de los pilares más profundos del ser humano que nos permite convivir en armonía. El docente debe tener manifestaciones de amor y respeto, valores que nos ilusionan que podemos coexistir con libertad y límites, con amor y respeto. Alimentamos estos valores para crecer en sentimientos en los territorios de una docencia universitaria pintada en sutiles pinceladas de amor y respeto, desde nuestra vera docente nos comprometemos a que estos valores se impartan en este ámbito.

Palabras clave: Amor; respeto; docencia universitaria; valores

Abstract

We deal with love, respect and its connection in university teaching practice; with the objective of analyzing the importance and effects on university teaching; we enter into love woven with respect, we see that education has changed, the digital age visits us every day with unexpected changes that have made human beings dependent on that era. The teaching profile must be based on values that allow them to function as a person and professional, we understand love as one of the deepest pillars of the human being that allows us to live together in harmony. The teacher must have expressions of love and respect, values that excite us that we can coexist with freedom and limits, with love and respect. We nurture these values to grow in feelings in the territories of a university teaching painted in subtle brushstrokes of love and respect, from our teaching side we commit ourselves that these values are taught in this area.

Keywords: Love; respect; university teaching, values

INTRODUCCIÓN

“Hay pocas cosas terrenas más hermosas que la universidad: un lugar donde los que odian la ignorancia pueden luchar por el conocimiento, y donde quienes perciben la verdad, pueden luchar para que otros la vean” John E. Masefield. (1965)

Presentamos un abordaje conceptual y bibliográfico en donde la historia está presente como primer presupuesto del ensayo, acudimos a fuentes que abordan al amor y el respeto desde la vera de la cientificidad y otras que cohabitan los cuentos y novelas que tratan de estos temas; nos adentramos en el campo del amor entramado con el respeto (y estos con el perdón y la tolerancia) desde lo individual a lo social; visitamos territorios de la pedagogía y vemos como, conforme la enseñanza avanza por los niveles de la educación, se va produciendo una metamorfosis en estos valores, entre más se avanza en estos niveles, más distantes se vuelven del ser humano que realiza el ejercicio de la enseñanza.

En este ensayo están presentes, Rebeca Wild (2006), Jesper Juul (2017), Michel Esparza, Roma Bettoni (2016), Rosa María Cifuentes, Eva Solaz; también tomamos algunos pasajes de la Biblia (2009); además, algunas concepciones son traídas de la filosofía, psicología, literatura clásica y contemporánea.

Acudimos a la esperanza que tienen muchos docentes y nos sujetamos fuertemente a ella para presentar nuestro ensayo que está escrito en girasoles de ilusión de que muy pronto podamos cohabitar una pedagogía universitaria con libertad y límites, con amor y respeto, sin que estos se alejen de otros valores que poseen los docentes y estudiantes que hacen posible que la educación universitaria siga teniendo la pasión del corazón, los latidos nostálgicos del querer estar y compartir juntos un horizonte con los colores de un arco iris pedagógico. Nos atrevemos a soñar con un perfil docente basado el amor y el respeto por la enseñanza universitaria y desde nuestra intimidad nos comprometemos a que estos valores sean realidad. El objetivo de nuestro escrito es interpretar el amor y respeto en las prácticas docentes universitarias, lo hacemos desde tres categorías de análisis: el amor y respecto en el entorno social y la docencia; el contraste de los criterios de varios autores; y, la incidencia de estos valores en las prácticas docentes universitarias.

Desarrollo

Definiciones de amor

El Diccionario Enciclopédico Hispano- Americano (1887) considera que el amor es una palabra que en su definición más sencilla es algo llano, vago e indeterminado, que, sin embargo, atraviesa la vida sensible de los seres humanos. por su carácter propio el amor es mejor sentido que explicado, es mejor expresado en la música que en la oratoria, aunque, puedan escribirse los mejores versos dedicados al amor (este es asunto inherente a la poesía), una melodía penetra más en los sentidos que la palabra.

Wild (2006) emite una definición de cómo debe vivirse elamor, “el amorsólo puede vivirse con claridad cuando los organismos de los amantes no «confluyen unos en otros» ni se «absorben unos en otros», sino que cada uno siente sus propias membranas y límites con claridad y en este estado de estar en sí mismo emite al otro una señal de que es percibido, aceptado y amado”. Para Rebeca Wild, el amor es visto desde la otredad, desde el respeto al espacio, al sentir y al habitar del otro, es un estado de acompañamiento, aceptación y respeto por el otro (P. 77).

Roma Bettoni argumenta que el amor tiene tantos significados como personas lo sientan y lo deseen expresar, mientras para unos es sagrado, para otros les es indiferente. “El amor es una emoción, no puede definirse, sino describirse”. Para la autora es un afecto y lo estudia desde la inteligencia emocional, es más bien, un sentido de unión por una persona o animal que tenemos los hombres y mujeres, no siendo igual al apego que tenemos por los objetos. Este término es utilizado para referirse a los deseos y la pasión, al romanticismo y al cariño. En fin, el amor, aunque sea un sentimiento, un valor, un afecto o un deseo, es la fuerza que mueve el universo (Bettoni, 2016, P. 13).

La Real Academia Española (2021) define el amor como “el sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser”. Lo emitido por la Real Academia de la Lengua Española es lo más común de ver y utilizar por quienes pretendemos definir al amor, para quienes el amor es eso, un sentimiento que hay que cultivar en el otro para tener una percepción de completud, de justo aparejamiento, sin embargo, lo que pretendemos a través de este ensayo, es mirar al amor desde la vera de los valores y desde esta, caminar por los laberintos de la educación para encontrar los intersticios que nos permitan ver y sentir esa energía que nos convoca a todas las personas a habitarla.

El amor

Amor es una palabra muy potente, tiene una pulsión que puede ser tierna, materna, erótica, compasiva, respetuosa, caritativa, divina, digna o sacrificada; el amor se genera en tres sentidos, amistad, eros y ágape. Si acudimos a la etimología del amor, esta proviene del latín amma (así llamaban los niños a sus madres) y de la unión del prefijo a con del latín mors (muerte), en este sentido amar es vivir sin muerte.

Al introducir estos términos en nuestro ensayo, presentamos dos abonos para el trayecto, primero, decir amor se distancia de lo banal o indeterminado, entramos en antagonismo con la ciencia (Diccionario Enciclopédico Hispano- Americano, 1887), segundo, el amor tiene carácter propio y fundamentado por una pasión que es su razón (principio de la razón) y es inédito al sujeto (principio de identidad) (Carpio, 2014).

Eduardo Punset nos invita a conocer cómo aparece este sentimiento, el amor inicia junto al hombre, es el sentimiento más antiguo que existe, tiene alrededor de 3.000 millones de años y es la suma del apego personal con la inversión parental y la sexualidad las cuales tiene injerencia del entorno en que habitan e interrelacionan. En cuanto a la diferenciación sexual está surge hace 700 millones de años como respuesta a la preservación y adaptación de la diversidad genética, a pesar de todo esto, la esencia del amor sigue siendo la misma desde su inicio, lo que ha evolucionado es la conciencia e imaginación, aunque el instinto de fusión, la inversión material y espiritual hace que pervivamos en nuestras descendencias. Una de las características más importantes de nuestros tiempos es la relación

-prolongada- de pareja en donde tratamos de conservar a la persona que amamos junto a nosotros y esto se debe a los valores que vamos adquiriendo y puliendo, uno de esos valores es la familia (Punset, 2017).

El amor es la más bella palabra del sentimiento humano que expresa esa ternura por otra persona. “Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor”. Es la fuerza más dulce en un torrente incontenible de aprecio, de ternura, de atracción por un ser que queremos. El amor a una madre, a un padre o a un hijo es un amor filial que nos llena de vigor de fortaleza para quererlo proteger o de estar junto a él o ella. Es la sensación más linda en un ser, para sentir felicidad por una ilusión que nace desde nuestro corazón y que perdura con nuestra actitud sana sincera y pura. El amor es la fuerza que nos lleva a vencer lo más difíciles caminos de la incomprensión del odio y del fanatismo idílico que corroe muchos corazones humanos que se dejan arrastrar por pasiones deleznables que le causaría hasta la muerte.

Nada es más bello que el amor a una mujer sea madre, esposa o hija; o a un padre, esposo o hijo, por lo que el padre, o una madre no mide el peligro por salvar y proteger a su familia. Es el amor que lo lleva a tomar esas decisiones sin importar las consecuencias. No habrá fuerza que detenga ese ímpetu por que será como una fuerte tempestad que no respete nada. Así también está el amor entre nosotros y un Dios, tal como está escrito en muchos pasajes del gran libro, así, por ejemplo, señala Juan 4:16 “Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él”. El amor es ese sentimiento superior inclaudicable como el amor a, Dios. En otro pasaje de este libro se encuentra una frase que tiene pulsión propia y potencia el amor entre los seres humanos, es la frase emitida por Jesús y descrita en Juan 13:34 “Un mandamiento nuevo os doy: que os améis los unos a los otros; que como yo os he amado, así también os améis los unos a los otros” (SANTA BIBLIA, 2009)

Liliana Vélez nos comparte una entrevista que le realizó al profesor Mendieta justo dos semanas después de haber empezado nuestro trabajo de investigación, en donde le había pedido que le relate una anécdota sobre el amor, el maestro le dijo textualmente.

Estaba viajando con mi hijo mayor en una travesía de 7 horas, conversamos de muchas cosas, de sus sueños más próximos y de sus sueños a largo plazo, lo veía ilusionado, de pronto, cambió la música que estaba escuchando, era Rap, de eso que ahora los chicos escuchan…, puso música sin letra…, de pronto empezó a cantar, se escuchaba bonito lo que decía y como lo cantaba, al terminar cinco canciones me dijo, voy a grabarlas, son mis canciones…, al otro día le pedí que me pase las canciones, para leerlas, tenían tanto sentido, había tanta verdad en esas letras que le dije, muy bien hijo, muy lindas…horas más tarde me pasó unas canciones de tres artistas, Nach, Z Pu y Lechonwski, al escucharlas pensé, esto puede servir para nuestro estudio de los valores, en la parte que hablamos del amor.

Liliana continua, luego de esa entrevista, el profesor me pasó algunas ideas que hoy las comparto acerca del amor desde la interpretación a las letras de esos cantantes.

El amor es sinónimo de libertad. Si el amor es libertad, entonces seguimos siendo libres, nos volvemos desconocidos y nos sentimos más vivos, encadenados a una prisión que nos hace libres. Este valor que es sentimiento vital del hombre hace que renazca el amante y adormece al guerrero, se convierte en la luz del agujero, es la manta que arropa en un frío mes de enero, y la flor más fresca de un abril en primavera. Así es el amor, nos convierte en el enamorado que sigue el camino que vas dejando y besa los pasos que van quedando, así es el amor, nos impulsa a subir por tú espalda y a dejar un estribillo en tú oído para que tus ojos se enciendan con más brillo, miradas que son destellos y hacen que no pueda vivir sin ellos (Nach, 2003).

El amor hace que me obsesiones, que me auto obligue a despertar tus pasiones, que me convierta en escritor de bellas frases para que lleguen a tú oído y con ellas volases, es este amor que nos permite seguir tus direcciones, para que en casos de dudas mejorar en decisiones. Tu amor me hace libre y a tu amor me entrego. así es el amor que siento por ti y tú por otro, libre para elegir sentir de él y esclavo para decidir morir por él (Nach, 2003).

En la voz rapeada, estos párrafos tienen mucha potencia, se desnuda al sujeto que ama y es esclavo de un sentimiento, pero se cree en libertad, es el hombre que está sujeto al amor, que viéndose en los brazos de ese ser amado, siente que no quiere salir de esa celda que lo hace libre porque está junto a ella, así es el amor cuando de dos se trata, así es el amor cuando de uno por otro se trata, nos hace sentirnos libres sin saber que, la libertad en el amor es alzar el vuelo en compañía de otras alas.

Este valor llamado amor, nos permite escarbar profundo, visitar la miseria que hay en esta tierra, la desgracia y la mentira, que hay en nuestro inframundo, y de repente, debajo de toda esta purrela encontrar paisajes pintados en acuarela. Subir y renacer, sentir el tacto de aquella mano tendida que nos ata a una nueva alianza con la esperanza sanar nuestra desconfianza, herida con la daga retorcida que acudió a la matanza, creímos morir en el intento y apareciste otra vez para ser el refugio en mi momento. En esta parte de la letra de este Rap, el autor nos invita a visitare los territorios de la verdad en el amor, una verdad que muchas veces es miserable, mentirosa, pero que, por ese sentimiento, nos eleva a lo sublime, a lo etéreo (Z PU, 2016).

Z PU (2016) nos dice en su canción que “sí hay vida, hay esperanza” hay vida cuando entra al quirófano el paciente con un brillo opaco en su inocencia de sentirse cobijado por el doctor que respira profundo al mirar con esperanza al paciente moribundo. hay vida en las notas del piano melancólico que hace sonar sus notas para adormecer al alcohólico, hay vida en el bolígrafo que riega la tinta formando poemas que rasgan las heridas del enamorado y sus penas. Sí hay vida, hay esperanza de que el amor si vas despacio, seguro un día te alcanza; y también hay vida en las calles de los suburbios, donde las mujeres y hombres dan su cariño y su fe como alimento y una lánguida sonrisa que calma su sed. Hay vida en los campos de Somalia que, sin necesitar de tanta falsa alma, sobreviven por la fuerza del amor que les da la calma. Hay vida en aquella que no volverá, pero sigue acariciando nuestra necedad, si hay vida, hay amor.

Rafael Lechowski nos enseña que existir es ya un accidente milagroso, que muchas veces pensamos que estamos para sufrir y nos dejamos deprimir, que vivimos en una ansiedad en espiral en donde el pobre y el rico la asumen como pandemia letal, que, al no sentir amor, el rico le quita la mujer al pobre y este sube en su taxi a una rubia preciosa que llevaba minifalda, los dos piensan que el amor está en la falda y no ven la vida tiene sabor cuando se habita en el amor. El amor habita en el simple y vital hecho de respirar porque eso nos ayuda a estirar nuestra existencia y eso es curar la vida. Para este cantante, todos tenemos que experimentar el milagro de amar, de amar y ser amado, de cumplir ese ciclo vital universal y tras esa ofrenda, en el gran relevo final, preparar con ilusión las cuatro tablas para nuestra morada final (Lechowski, 2020)

El Respeto

La Real Academia Española define el respecto en varios temas como se manifiesta a continuación.

Respecto: Del lat. respectus.;1. m. Razón, relación o proporción de algo a otra cosa. Palabra que se utiliza en la locución al respecto, que significa 'en relación con lo que se trata (Real Academia Española, 2021).

El respeto es un elemento muy importante en los seres humanos, se puede pensar que es un derecho básico de las personas al sentirse respetado por los demás. El respeto como valor es una esencia auténtica que tiene relación que ver con el hecho de respetar; es semejante a tener veneración, aprecio y reconocimiento por una persona o cosa.

De acuerdo con el diccionario de la Real Academia Española (RAE), el respeto está vinculado con la devoción, la obediencia y la admiración que se tiene a una persona. Etimológicamente la palabra RESPETO” proviene del latín “respectus”, la cual significa “acción de ver atrás”, “consideración”, “atención”; por lo tanto, nos indica que se debe a una observación muy cuidadosa, que debe ser algo de mucha importancia, aunque a veces confundamos este valor con el miedo; pero podríamos decir que hay un nexo entre respeto y miedo (citado en Delgado, 2020)

El respeto es un valor que posibilita al ser humano a que logre reconocer, admitir, considerar, apreciar las cualidades del prójimo siendo este el reconocimiento del valor propio y de los derechos de las personas y del medio en que vivimos. Generalmente, es la base esencial para una convivencia sana y pacífica entre los miembros de una sociedad. Este valor se ejerce, una vez que se entiende que la libertad de acción de cada persona finaliza una vez que comienza la del otro.

El respeto incluye miramiento, consideración y deferencia, se refiere a reconocer el derecho ajeno, que se tiene a las demás personas. Es una condición para saber vivir y conseguir el bienestar y la paz. Este se basa en la ética y en la moral. Una persona una vez que es respetuosa acepta y comprende las diversas formas de pensar y el actuar de ella y de los demás. La enseñanza censura la esencia lo cual nos concedió el ambiente, y la sapiencia robustece la bravura; una vez que faltan los principios morales, los descarríos afrentan nuestros propios atributos innatos. “Horacio” (Revista Digital, 2009)

El respeto siendo este uno de los valores más importantes del ser humano, debería ser reciproco, ya que para respetar a los demás debemos comenzar por respetarnos a nosotros mismo, necesitamos saber o aprender y por ende entender al otro para así apreciar sus intereses y necesidades. Esto no significa estar de acuerdo con las demás personas, sino que hablamos de no discriminar, ni ofender a ninguna persona ya sea por su forma de vida o decisiones que este tome, en cierta manera debemos ser tolerante, aunque no compartamos los mismos interés o gustos, ya que cada uno marca la diferencia, ha decidido ser distinto (Delgado, 2020).

El sujeto comprende y conoce el significado de respetar a las personas, a los objetos, y los seres humanos. Lo cual coincidimos en que los seres humanos deben respetar los pensamientos, creencias, raza, diversidad, cultura, religión e ideología de los demás sin juzgarlos ni aceptar sus preferencias. Aunque en algunos casos existen dos tipos de respeto: admiración y miedo. El respeto comienza por ti mismo, porque los demás son valorados en la medida en que tú te puedas valorar (Mendieta Toledo, Pilay Mora, & Valenzuela Zavala, 2020, p. 29, 30).

El respeto es una utopía, un concepto a resignificar, decimos esto desde nuestra realidad como docentes, somos testigos como a lo largo de nuestra experiencia en las aulas universitarias, se presentan conatos de irrespeto al otro, si un estudiante se equivoca, algunos se ríen, si alguien se cae, los que están a lado se ríen, si eres de color negro te hacen bromas, si hablas diferente, te imitan. Todo esto lo vemos en las aulas universitarias y en el contexto mismo de nuestro Ecuador. Por tanto, el respeto debe ser más que una definición o un concepto, debe ser una habilidad interpersonal para desarrollar, un ejercicio a entrenar. Con esto, un día, podremos decir que el respeto es el entendimiento del Yo a las Otras personas que participan paritariamente en un mundo con ética social, en virtud de su condición humana. El respeto al otro va más allá de la tolerancia o de la comprensión, es reconocer al otro, y más que eso, es promover de forma proactiva el valor igualitario de todos, sin condescendencia.

El amor y respeto en la sociedad

Respetar es actuar y dejar al otro que actúe, valorando sus derechos como otro que está y es, sus condiciones y las circunstancias que lo hacen ser inédito dentro de un todo social, en ese dejar actuar y actuar, está implícitamente entramado el no dañar, no beneficiarse, por tanto, el respeto es la actitud moral que posee el sujeto frente al otro, a los otros. En los pueblos originarios de Norte América, existe una filosofía de vida en ellos como tribu, para esos pueblos, el apego y respeto a la vida individual y grupal es fundamental para la coexistencia ecológica. Es por esta razón de que a estos pueblos se los considera dignos como seres y personas humanas, para ellos, irrespetar al otro es perder su dignidad (Mendieta & Mendieta, 2021, p. 9).

El amor con respeto es sinónimo de cuidado y protección, es antagonista al amor y destrucción como en muchos casos observamos. El amor que construye se aleja de lo que es tóxico, irrespetuoso, de aquello que daña la salud física y emocional de las personas, no existe recompensa en el sacrificio por amor, porque el amor no es sacrificarse, esa es una premisa mal fundada que les han hecho creer a algunas personas, el amor no tiene culpa, eso es algo que tenemos que tomar muy en cuenta, si no lo hacemos corremos el riesgo de que nuestras descendencias adopten esos sentimientos de auto sentenciarse culpables y es un círculo vicioso que deja el respeto por uno mismo varado en la arena de una isla solitaria, el amor es integridad y generosidad y es a la vez respeto por uno mismo y por el otro (Juul, 2017, p. 61).

El amor se basa en el respeto, si hay amor hay respeto, es por esto que consideramos que Rosa María Cifuentes nos puede ayudar a entender esto de que no deben existir lesiones en quienes aman (si se respetan). Por citar un ejemplo, el respeto al color de la piel de las personas es un acto de amor al prójimo, es un acto de otredad y de compasión (Poch & Vicente, 2010); quienes hemos sido víctimas de ese tipo de discriminaciones por nuestro color de piel, tenemos una honda herida que no sana, se crean complejos de inferioridad que hace que nuestro amor también decaiga, se sienta débil. La deshumanización persistente ha dejado heridas en quienes poseemos una piel negra, un rostro, una raza que figura dentro de la lista de los que “valemos menos” desde un punto de vista colonialista esto es normal, desde una postura decolonizadora, el color de piel solo es diversidad en un planeta de por sí diverso, Luego, quien se ama, ama a los otros sin importar el color de la piel, su diversidad o religión (Cifuentes, 2016)

El amor en la práctica docente

En este espacio, presentamos otra parte de las entrevistas realizadas a docentes de la Universidad de Guayaquil, nuestra compañera de investigación Liliana Vélez, participó como entrevistadora.

Carvajal (2021) es potente en su entrevista, nos genera esperanza al decir que el amor es el sentimiento más fuerte y puro que existe, la docente y directora de biblioteca de la Universidad de Guayaquil nos señala que ella demuestra a diario el amor hacia sus estudiantes, para ella el trasmitir el amor a sus estudiantes es vital y por ello suele decirles que, aunque haya el problema más grande o llegue cansada a su clase, ella se olvida de todo y lo hace por amor a sus estudiantes, nuestra entrevistada sostiene que el amor está presente en la docencia porque ella ama ser profesora; Mariela Tapia (2021) nos comenta que viene de padres profesores, que eso influyó en el amor que siente por la docencia, para ella, el educar consiste en un proceso complejo en donde los valores del amor están atravesando el objeto de conocimiento, para ella, cuatro valores son vitales en la docencia, honestidad, puntualidad, amor y compañerismo como acto de solidaridad. Para Tapia el amor en el salón de clases es también tolerancia y respeto, es ternura, dulzura y bondad, el amor se nota cuando los chicos se preocupan de la ausencia de alguno de sus compañeros, es, en esos pequeños gestos del día a día que se está resignificando el sentimiento del amor como energía que mueve el mundo; Norma Garcés (2021) es una profesora muy querida en la Universidad de Guayaquil, Norma considera que la profesión de docente genera amor, amor por uno mismo y por los demás. La profesora es enfática al manifestar que el amor es un sentimiento hermoso y que cuando lo cultivas bonito, este sentimiento permanece para siempre, rompe barreras y esquemas, se lo trasmite cuando ayudas, cuando eres misericordioso, es decir, el amor está presente cuando das (citados en Mendieta y Mendieta, 2021, p. 9).

Entramado del amor y el respeto con la docencia universitaria

El amor es para Pedro Rizzo un volver a empezar desde nuestra esencia, es tener caridad en el corazón y el que tiene caridad tiene amor, de nada nos sirve tener fe en la gente si no tenemos fe en nosotros, así también el maestro universitario debe tener amor, un sentimiento que encienda la llama de la pasión por aprender en los estudiantes y que mantenga la hoguera de la docencia encendida por siempre (Mendieta Toledo, Pérez, & Villavicencio Quinga, 2020, p. 51).

Zila Estévez Fajardo es docente de la Universidad de Guayaquil, a ella le realizamos una serie de entrevistas para interpretar su perfil epistemológico, ella señala que el amor es el valor más importante de los seres vivos, por eso ella decidió ser docente, porque ama a los animalitos y a las plantas, ama a las personas, ama a los niños. Por esta razón se hizo docente del nivel inicial, por eso es parvularia. Insiste en que el educador del nivel inicial, del jardín de infantes, tiene mucho amor y eso necesita la educación.

Es ese sentir el que le hizo pasar del nivel inicial a las aulas universitarias, porque quería formar parvularias que lleven amor a los jardines de infantes del Ecuador (Mendieta Toledo & Rivera Serrano, 2020, p. 61).

El principal valor que debe estar presente en el aula es el respeto, junto a él puede estar el amor, la tolerancia, la empatía, pero, sin el respeto, lo demás queda sin tarima, unos ejemplos de respeto del docente son: la puntualidad, asistencia a clases, respeto a la diversidad, raza, libertad de culto, ideología política, identidad de género y tendencia sexual entre otros. El demostrar respeto a los estudiantes es dar señales claras que ese profesor tiene amor dentro de sí. El respeto genera confianza y la confianza se devuelve con respeto, en otras de las entrevistas realizadas por el FCI de valores, ética y moral, Burgos (2021) manifiesta “yo tengo compañeros de 30 años de trabajo y no los tuteo porque los respeto porque la confianza que ellos me han brindado les devuelvo con respeto” nosotros respetamos el criterio de Burgos, sin embargo, en cuanto a los estudiantes sentimos que el ponerle límites de tratamiento es establecer niveles y eso va en contra de nuestra filosofía de alteridad y otredad, aquello de mantener la distancia como dice otra entrevistada cuyo código es “A. R. L. F.”, ella tiene más respeto es a Dios, que quien respeta a Dios respeta a sus hijos, sin embargo, para nosotros quien quiere a sus hijos, los respeta si considerarse superior a ellos (Mendieta & Mendieta, 2021, p. 9).

Mendieta & Mendieta (2021) señalan que el valor que el valor que más destacan los estudiantes universitarios es el respeto de sus profesores, para los jóvenes, en las aulas universitarias se vive mucho el irrespeto, sin embargo, existen profesores respetuosos y eso ellos lo valoran mucho. Por otro lado, es bueno precisar que faltar el respeto a otro, no es tan solo decir una palabra que ofenda, ya que esa es solo una forma de irrespeto, faltar el respeto es desconocer al ser humano como parte única e indisoluble del universo cuya presencia importa en su individualidad para la colectividad (p. 9).

CONCLUSIONES

Dentro del análisis expuesto a la aplicación del amor y respeto en la practicas docente podemos decir que son importante, podemos considerar que el amor es un sentimiento que nace del alma, es como una emoción, un afecto que se tiene por el prójimo, es aquel que nos emociona y nos inspira; el respeto es una actitud muy indispensable para el ser humano, este debe de ser mutuo, sentirse respetado por los demás, estos son temas sumamente importantes en el desarrollo del docente universitario.

Sin embargo, decimos que la docencia es un arte que tiene el ser humano pero que no tenemos todos, porque es un sentimiento que nace de adentro de uno, para poder dar conocimientos a otras personas, eso hace que la persona se enaltezca, sea grande en su pensamiento en su forma de ser.

El docente capacita a otras personas para eso entonces hay que demostrar paciencia, ternura, dedicación, amor y respeto, todo esto nace del corazón, de una persona a quien se le llama profesor para demostrar una moral y una ética pública.

El maestro en la cátedra tiene que tener esa mística especial de saber enseñar, esa mística para poder hacerse entender y entender a quienes lo escuchan y comprender sus inquietudes, sus habilidades, sus instintos investigación.

Frente a la evidencia recaudada, en el amor la práctica docente se puede establecer que existe cuatros urdimbres vitales como son la honestidad, puntualidad, compañerismo, y compasión, es allí donde el docente universitario se entrega a ese amor que tiene a sus estudiantes.

Podemos concluir que: en la práctica, el docente universitario debe impartir su catedra con amor y respeto donde la entrega en cada uno de sus actos sea beneficiosa para sus estudiantes, esto le permitirá establecer y desarrollar valores, que le ayudara a contribuir en su formación y aportará en la sociedad con valores firme ya sea en su vida profesional y en lo personal.

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David Renato Moran González

Liliana Mery Vélez Yunga

Oscar Efrén Anchundia Gómez